TIROIDES Y PESO CORPORAL

Entre las causas más frecuentes de sobrepeso u obesidad, se encuentran el consumo excesivo de comida y el sedentarismo, sin embargo, también existen factores internos (metabólicos y endócrinos) que repercuten en la pérdida o aumento de peso, tales como la alteración en la función de la glándula tiroidea.

La tiroides es una glándula endócrina que tiene forma de pequeña mariposa y está situada en la parte inferior y anterior del cuello, sobre la tráquea. Su función principal es la producción de tiroxina y triyodotironina, hormonas estimulantes del metabolismo basal (la velocidad a la que se consume la energía proveniente de los alimentos), que funcionan de la siguiente manera: cuando hay mayor cantidad de hormonas tiroideas, aumenta el gasto en los procesos bioquímicos celulares, a mayor gasto, más tendencia a pérdida de peso y viceversa.

Por lo tanto, cuando se producen hormonas tiroideas en exceso, ya sea en un periodo de tiempo corto o lago, se denomina hipertiroidismo y se caracteriza por presentar sintomatología como: alta temperatura corporal, pérdida de peso, nerviosismo, insomnio y diarrea. En cambio, cuando existe una disminución en la concentración de dichas hormonas, la alteración se llama hipotiroidismo y es el problema de tiroides más común, dicho padecimiento provoca aumento de peso, somnolencia, debilidad, intolerancia al frío y estreñimiento, entre otros síntomas.

Cabe mencionar que, gran parte de la población con sobrepeso y obesidad, padece hipotiroidismo, sin un diagnóstico previo y, por lo tanto, no es tratado de manera adecuada.

Debido a lo anterior, en caso de presentar algún síntoma relacionado a la patología mencionada, es importante acudir al médico y realizar las pruebas necesarias, ya sean de sangre o de imagen, para seguir un tratamiento oportuno y evitar posibles complicaciones, así mismo, se sugiere acudir con un especialista en nutrición para controlar el exceso de peso, a través de un plan de alimentación adaptado a las necesidades de cada paciente.