Alimentos Transgénicos
Los transgénicos llegaron con la promesa de erradicar el hambre en el mundo, basados en una agricultura de tipo industrial llamada “revolución verde”. Sin embargo, los resultados están a la vista. Actualmente se produce alimento suficiente para alimentar a toda la población mundial.
El hambre en el mundo es una cuestión política y económica, no de producción. La revolución verde fue una campaña de gobiernos y empresas para convencer a los agricultores de países en desarrollo para que sustituyeran cultivos autóctonos por variedades de alto rendimiento dependientes de productos químicos y fertilizantes.
El desarrollo y la comercialización de los alimentos transgénicos está en manos de unas pocas multinacionales como Syngenta o Monsanto (el 90% de los transgénicos están en manos de Monsanto) controlan el mercado de estas semillas y de los productos químicos asociados.
¿Pero qué son los alimentos transgénicos?
A los transgénicos también se les dice Organismos Genéticamente Modificado (OGM) u organismos vivos modificados (OVM). Los alimentos transgénicos son aquellos que incluyen en su composición algún ingrediente procedente de un organismo al que se le ha incorporado, mediante técnicas genéticas, un gen de otra especie. Gracias a la biotecnología se puede transferir un gen de un organismo a otro para dotarle de alguna cualidad especial de la que carece.
El desarrollo de los alimentos transgénicos ha tenido distintos objetivos:
Para conseguir mayor resistencia a condiciones ambientales más agresivas (heladas, sequías, distintos tipos de suelos).
Para conseguir mayor resistencia a herbicidas más fuertes y potenciar la autodefensa contra plagas e insectos.
Para conseguir una composición nutricional determinada.
Para obtener mayor vida comercial en los productos.
México no se caracteriza por ser un país cultivador de alimentos transgénicos; sin embargo, importa el 50% del maíz para su consumo de países como Estados Unidos. Las probabilidades de que consumas maíz o jitomate transgénicos son altas si provienen del extranjero.
De acuerdo con Greenpeace en México se consumen estos 7 alimentos transgénicos, ya que no existe una legislación que obligue a las empresas a expresar si sus productos tienen ingredientes genéticamente modificados o no.
Maíz
Jitomate
Soya
Algodón en forma de aceite
Canola en forma de aceite
Alimentos enlatados
Leche
Efectos negativos por el consumo de transgénicos en la salud
Desde la inserción de los alimentos transgénicos a las cadenas alimenticias de diferentes países se han realizado largas investigaciones, experimentos y estudios, que han constatado hasta el momento los siguientes efectos negativos sobre la salud, derivado directamente del consumo de alimentos trans.
1. Intoxicación. Además de generar una reacción que puede ser simple como una intoxicación, los alimentos transgénicos pueden causar alergias debido a que contienen nuevas toxinas y alérgenos con impacto negativo en el organismo.
2. Resistencia a medicamentos. Aparición de genes resistentes a los antibióticos en bacterias patógenas para el organismo, algunos medicamentos dejan de tener su efecto sobre determinadas enfermedades infecciosas, las bacterias recibirán la fuerza que necesitan para ser inmunes a ciertos medicamentos.
3. Envenenamiento. Mayores residuos de agroquímicos en los alimentos, diseñados para resistir un empleo mayor de químicos, suelen contener pesticidas y otros productos, los cuales han sido relacionados con enfermedades crónicas, como el cáncer, según especialistas de la Universidad de Chicago.
4. Mutaciones genéticas. La recombinación de virus y bacterias en los alimentos transgénicos, potencialmente podrían dar origen a nuevas enfermedades o cepas más patógenas de algunas enfermedades como las gastrointestinales.
5. Daño al hígado. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Food and Chemical Toxicology, aplicado a ratas, el consumo frecuente durante dos años de alimentos transgénicos puede dar lugar a daño hepático y renal, además de un mayor riesgo de tumoraciones.
6. Reducción de la fertilidad. Según un estudio hecho público por el gobierno austriaco, la fertilidad de los ratones alimentados con maíz modificado genéticamente se vio seriamente dañada, con una descendencia menor que los ratones alimentados con maíz convencional.
Además de los efectos mencionados en la salud, los transgénicos tienen efectos en el medio ambiente, en la agricultura e, incluso, en la economía. Suponen un grave riesgo para la biodiversidad y tienen efectos irreversibles e imprevisibles sobre los ecosistemas. Algunos de los peligros de estos cultivos para el medio ambiente y la agricultura son incremento del uso de tóxicos en la agricultura, contaminación genética, contaminación del suelo, pérdida de biodiversidad, desarrollo de resistencias en insectos y “malas hierbas” y efectos no deseados en otros organismos.
La toxicidad de los transgénicos no es selectiva y por ello elimina insectos causantes de las plagas y otros beneficiosos para la polinización. La mariposa monarca de Norteamérica se halla al borde de la extinción. Se atribuye a los pesticidas y la eliminación de su alimentación principal.
Otra causa denunciada fue la de los apicultores de Canadá que denunciaron la mortalidad de las abejas mieleras tras la plantación de maíz transgénico y los insecticidas utilizados en hojas y semillas que se transfieren al polen y néctar que liban las abejas.
La contaminación de los transgénicos trasciende de sus raíces a microorganismos del suelo y lombrices.
Las sustancias toxicas para las plagas se transfieren en la alimentación al cuerpo humano con resultados impredecibles.