Flavonoides

Los flavonoides son pigmentos naturales presentes en los vegetales y que protegen al organismo del daño producido por agentes oxidantes, como los rayos ultravioletas, la contaminación ambiental, ya que tienen propiedades anti bacterianas, anti inflamatorias, anti cancerígenas y analgésicas. El organismo humano no puede producir estas sustancias químicas protectoras, por lo que deben obtenerse mediante la alimentación o en forma de suplementos.

Los flavonoides tienen grandes cantidades de antioxidantes, lo que permite reducir las inflamaciones, mejorar la salud de las arterias y combatir el envejecimiento mediante la prevención y reparación del daño celular. Actúan muy bien con la vitamina C, de forma que la combinación de ambos ayudar a prevenir la caries dental y reduce la aparición de enfermedades comunes como la gripe, además reduce los efectos de las enfermedades inflamatorias.

Incluso puede ayudar, también tienen efectos terapéuticos en un elevado número de patologías, incluyendo la cardiopatía isquémica, la aterosclerosis o el cáncer. En el caso del cáncer, los flavonoides crean enzimas de fase II, encargadas de destruir mutágenos y carcinógenos, inhiben la invasión tumoral y matan las células cancerígenas.

Otras funciones incluyen un papel antifúngico y bactericida, confieren coloración, lo que puede contribuir a los fenómenos de polinización y tienen una importante capacidad para fijar metales como el hierro y el cobre.

Al prevenir el envejecimiento celular y los procesos degenerativos, induce la acción de hormonas detoxificantes, estimulan el sistema inmunológico, oxigenan el cerebro y retrasan la aparición de las arrugas en la piel.

Fuentes de flavonoides

Los flavonoides se encuentran en frutas, verduras, semillas y flores los cuales son consumidos en la dieta humana de forma habitual y también pueden utilizarse en forma de suplementos nutricionales, junto con ciertas vitaminas y minerales. Estos alimentos son las fuentes principales de flavonoides: